¿Quiénes somos?

La Hacienda La Trinidad Parque Cultural es una asociación civil sin fines de lucro dedicada a promover el desarrollo y la apreciación de la cultura en un espacio en el que se conjugan la naturaleza, la historia y las artes para crear un entorno propicio para el encuentro, el aprendizaje y el esparcimiento.

Emplazada en el sureste de Caracas, en los terrenos de la antigua Hacienda La Trinidad, (una de las más antiguas del país) comprende 15.000 m2 que albergaban sus principales construcciones y su marco natural como un refugio para la memoria histórica. En 2005, el Instituto del Patrimonio Cultural declara esta propiedad como Bien de Interés Cultural del Municipio de Baruta.

Hoy, la Hacienda La Trinidad Parque Cultural es un espacio privado, autónomo, abierto y dinámico que constituye un caso único de preservación responsable de un pasado que interactúa y dialoga con el presente. Sus actuales propietarios, más allá de la conciencia que los llevó a resguardar este patrimonio de la vorágine urbanista, supieron convertirlo en un centro cultural autosustentable, con una oferta de gran variedad y atractivo para la población caraqueña contemporánea. De esta forma, en la antigua Casa de Semillas funciona un centro de salud alternativa; en la Casa de Hacienda se desarrollan exposiciones y eventos culturales; el Trapiche corresponde al taller y residencia del artista Cornelis Zitman; en los siete secaderos hacen vida una tienda especializada en artesanía tradicional y diseño contemporáneo, una galería de arte contemporáneo, un café-restaurante, un espacio de alquiler para eventos corporativos, un laboratorio dedicado a la investigación sobre el cacao, una librería y un recinto para el incentivo y la práctica de la fotografía.

La actividad del Parque Cultural en general se articula bajo la Coordinación de La Hacienda Trinidad que gestiona directamente la Casa de Hacienda y el Secadero 3, así como también a través de todos y cada uno de los espacios que van conformando la programación que se va construyendo orgánicamente, porque es precisamente la suma de estas iniciativas las que contribuyen para ofrecer una programación global amplia, diversa y multidisciplinar.

Naturaleza, arquitectura, historia, salud, arte y gastronomía encuentran aquí un espacio de dinámica convergencia en pro del cultivo del cuerpo y del espíritu. Pues no hay mejor manera de preservar un patrimonio para las futuras generaciones, que mantenerlo vivo.

Historia

Los orígenes de la Hacienda La Trinidad tienen gran importancia histórica porque se encuentran indisolublemente hermanados con los de Caracas, remontándose a 1568, año siguiente a la constitución de la ciudad. Fue el propio Diego de Losada, fundador de nuestra capital, quien asignó a Alonso Andrea de Ledesma la primera encomienda sobre terrenos ocupados por indígenas en el Valle del Cacique Baruta. El hato establecido por Ledesma daría comienzo a cuatro siglos de emprendimientos agrarios cuya evolución es fiel reflejo de la historia de Venezuela, de sus modos de producción, de su crecimiento y desarrollo.

Primero fue el cultivo de trigo; luego, a partir del siglo XVIII, el café y la caña de azúcar; finalmente, a mediados del siglo XX, el tabaco. Las construcciones que hoy sobreviven en estos espacios son testigos de estas etapas: la Casa Auxiliar fue centro de procesamiento y almacenaje de café; la llamada Casa del Trapiche fue construida después 1965 alrededor de los vestigios del trapiche en el cual se extraía el jugo de la caña de azúcar; en los Secaderos se deshidrataban o curaban las hojas del tabaco.

Hacia 1950 cesó, la actividad agrícola a gran escala. En pocas décadas, las antiguas haciendas se fueron convirtiendo en modernas urbanizaciones, con la consecuente desaparición de un viejo modo de vida y de una arquitectura a él asociado. La Hacienda La Trinidad no fue una excepción, pero sí fue objeto de una decisión afortunada y única tomada en 1970: la preservación de los 15.000 m2 que albergaban sus principales construcciones y su marco natural como un refugio para la memoria histórica. En 2005, esta disposición sería corroborada cuando el Instituto del Patrimonio Cultural declarase esta propiedad como Bien de Interés Cultural del Municipio de Baruta. Para el año 2011 abre al público Hacienda La Trinidad Parque Cultural, un centro cultural y patrimonial concebido para fomentar el arte, la historia y la cultural venezolana y lo consoliden como parte importante de un circuito de turismo cultural que contribuya positivamente al cambio social, educativo y cultural de la comunidad.

Patrimonio

La Declaratoria de Bien de Interés Cultural y Ambiental de la República Bolivariana de Venezuela a la antigua Hacienda La Trinidad, viene a ratificar los valores patrimoniales y sus elementos integrados en un marco paisajístico y ecológico singular que han sido resguardados por sus actuales propietarios desde 1918, incluyendo medidas de protección y promoción para dichos bienes con órganos de gestión propios y transparentes.

La noción de patrimonio reconocida por UNESCO es considerada como el legado que recibimos del pasado, vivimos en el presente y transmitimos a las generaciones futuras; constituye una señal de identidad y favorece la cohesión de las comunidades. En este contexto el patrimonio cultural material e inmaterial comprende monumentos y colecciones de objetos, así como expresiones y manifestaciones vivas heredadas de nuestros antepasados. El reto actual es cómo garantizar la preservación de este patrimonio en el tiempo.

HLTPC elaboró un Plan de manejo con importantes especialistas del área que orientó la transformación de la Hacienda en el Centro Cultural que hoy conocemos. Incorpora así la perspectiva de patrimonio como recurso y factor de desarrollo, pero también el concepto de Parque Cultural, entendiendo que los Parques Culturales son experiencias de ordenación territorial articuladas en la protección y en la promoción del patrimonio cultural cuya principal labor es conservar y difundir sus elementos históricos, artísticos, arquitectónicos, paleontológicos, arqueológicos, antropológicos, etnológicos, museísticos, paisajísticos, geológicos, industriales, agrícolas y artesanales, así como su flora y fauna en los términos de cohesión económica, social y desarrollo sostenible.

En definitiva, HLTPC reúne arte y paisaje, cultura y naturaleza, tradiciones y turismo en un espacio singular de integración de los diversos tipos de patrimonio tanto material mobiliario e inmobiliario como inmaterial, bajo una concepción patrimonial imperante moderna y abierta.

Arte

Hacienda La Trinidad Parque Cultural es un referente en el campo de la cultura y las artes, ofreciendo una amplia y multidisciplinaria actividad cultural destinada a todos los públicos. En todas sus expresiones, manifestaciones y disciplinas, las artes confluyen con una visión muy contemporánea propiciando un espacio independiente, comprometido con el mundo de las ideas, el pensamiento crítico y la reflexión.

La programación estable ya forma parte de la vida urbana y del pulso cultural de la ciudad por lo que regularmente se organizan propuestas artísticas de calidad que incluyen las artes visuales, la música, las artes escénicas, la fotografía y el cine, a través de exposiciones, encuentros, charlas, talleres, cursos, conciertos, performances, teatro, así como manifestaciones tradicionales y de la cultura popular. Además, de manera trasversal y pluridisciplinar se pueden encontrar propuestas que van desde el diseño y la ilustración, la arquitectura y el urbanismo, la poesía y la literatura, hasta la moda. Sin duda alguna, se fomenta la creación, la difusión, la comprensión y la participación de la sociedad civil en la cultura contemporánea.

Con relación a las artes visuales, en espacios expositivos como la casa de Hacienda se ha exhibido arte de todos los tiempos, incluyendo muestras de arte venezolano e internacional de distintas disciplinas y períodos. Cabe destacar que se presentan artistas de trayectoria, pero también se enfatiza sobre todo el apoyo al arte emergente y especialmente a los jóvenes artistas, contribuyendo a la difusión de sus propuestas tanto en muestras individuales o colectivas, en encuentros y eventos, incluyendo las redes sociales.

Naturaleza

Todos los organismos vegetales que cohabitan dentro del espacio jurídico de Hacienda La Trinidad forman todo su Patrimonio Botánico, ya sean considerados como entes nativos u ocupantes originales del lugar o hayan sido introducidos según planificación y paisajismo. Estos elementos vegetales están plenamente integrados en el plan de uso de los recursos naturales de la Hacienda.

La vegetación de la Hacienda es un recurso importante que protegemos y manejos ya que es susceptible de distintos aprovechamientos: recreativos, de investigación y/o de producción, y así forman parte de nuestro Patrimonio Cultural.

Existen diversas formas de vida vegetal dentro de Hacienda, desde los viejos árboles de Samán y Bucare hasta los lirios y hierbas de poco tamaño que crecen de forma espontánea en el valle de Caracas. A la fecha, registramos más de 40 especies vegetales ornamentales, incluyendo frutales como jobitos y ciruelos amarillos. Dentro de Hacienda crecen orquídeas y bromelias epífitas libremente, y procuramos mantener su equilibrio reproductivo para incrementar las poblaciones naturales de la región.

Tenemos dos especies raras que nuestros visitantes admiran y se han convertido en símbolos representativos de nuestro espacio: la Enredadera de Jade y la Zapatilla de la Reina.

Cada planta cuenta en nuestro Parque Cultural.

Enredadera de Jade

Esta especie nativa de Australia fue introducida en América por su tolerancia a la sequía y sus hermosas flores de color turquesa pálido. Esta planta crece trepando árboles y paredes hasta cubrir nuestra buhardilla entre los Secaderos 4 y 5, permitiendo a los visitantes disfrutar de un túnel vegetal con hermosas flores colgantes.

Samán

Es una especie arbórea nativa de Suramérica, de amplio aprovechamiento para sombreado de potreros y para la explotación de madera y ebanistería. Sus frondosas y amplias copas le hacen distintivo desde lejanas distancias y ofrecen una frescura natural para visitantes, plantas y animales que crecen bajo su sombra. La corteza rugosa del samán permite que muchas orquídeas y bromelias se anclen a sus ramas por tiempos prolongados.

Zapatilla de la Reina

Esta frondosa trepadora produce hermosas flores colgantes de color púrpura con centro amarillo intenso, muy atractivas a los polinizadores y a los visitantes que quedan maravillados con su forma y color. Aunque proviene de la región de Mysore en la India, se ha cultivado exitosamente Hacienda, manteniendo largas floraciones cuando se siembra cerca de la sombra de árboles y se riega con frecuencia. Su crecimiento es indefinido y requiere podas de mantenimiento para que las nuevas ramas siempre produzcan flores nuevas a lo largo del año.

Musa velutina | Cambur morado

Coloquialmente llamada también cambur de jardín o flor del plátano.  Se cultiva a menudo como una planta ornamental, de crecimiento rápido, la cual necesita luz natural y protegerse de temperaturas muy bajas.

La inflorescencia de esta especie se presenta en tallos erectos con brácteas de color rosa. Los frutos o plátanos son rosado brillante, cubiertos de pelos diminutos que les da un aspecto aterciopelado. Los frutos se abren cuando están maduros para revelar la carne blanca, comestible y de sabor dulce, aunque llena de pequeñas semillas negras muy duras que fácilmente pueden dañar los dientes.

Tebehuia chrisantha | Araguaney

Conocido también como guayacán amarillo, lapacho amarillo, ipé o flor amarillo en otras partes de América. Fue declarado Árbol Nacional de Venezuela, el 29 de mayo de 1948, por el presidente Rómulo Gallegos.

El tronco es recto, cilíndrico, alcanzando una altura entre 6 hasta 12 metros.

Su crecimiento es lento, pero de larga duración. Se distingue por una floración masiva, que se presenta fulgurante luego de botar sus hojas por la sequía y deja una alfombra de flores amarillas. Las flores de este árbol duran pocos días y resulta un atractivo para las abejas que las polinizan y para los pájaros que buscan el néctar.

Callistemon citrinus | Árbol de Cepillo

Este árbol es conocido como: Árbol del cepillo, Limpiatubos, Escobillón rojo, Limpiabotellas. Es oriundo de Nueva Gales del Sur, Australia. Se cultiva en los países tropicales de América, por la vistosidad de sus flores y su resistencia a condiciones adversas.

Pueden crecer como matorrales y como auténticos árboles pequeños o de mediano tamaño. En las extremidades de las ramas están las flores, son muy particulares porque se reúnen formando una especie de cepillo de dientes (de ahí deriva su nombre común), una inflorescencia en espiga terminal, formada por decenas de pequeñas flores los largos estambres, comúnmente de color rojo brillante. Los frutos son cápsulas que incluso quedan sobre la planta durante muchos años

Cresentia cujete Linneo | Totumo o taparo



Es un árbol pequeño o arbusto de altura media, originario de América tropical desde México hasta Brasil. En Venezuela es típico de las regiones cálidas del norte del país.

Posee un crecimiento rápido. Se propaga por semilla y también por estaca. El tronco es de ramas escasas, gruesas, tortuosas formando una copa amplia y abierta. Sus flores surgen de los troncos o ramas grandes y son de color blanco-verdosas o café-verdosas. El fruto se suspende del tronco o de las ramas más gruesas, teniendo un aspecto de calabaza grande de cáscara dura y muy resistente.

En Venezuela, al fruto le llamamos tapara o totuma y generalmente es usado elaborar artesanía (cucharas, cucharones, maracas) y otro sinnúmero de objetos decorativos.

Brownea grandiceps | Rosa de montaña o rosa de Venezuela

Este árbol pertenece a la especie leguminosa vulgarmente conocida como Rosa de Montaña ya que habita de manera silvestre en Venezuela, Perú, Ecuador, Colombia y Brasil, entre los 700 y 1.500 m sobre el nivel del mar.

Los árboles de esta especie alcanzan entre 6 y 8 m de altura y crecen bajo la sombra de otros árboles más altos. Tienen hojas compuestas, muy alargadas formadas por numerosas pinnas elípticas. Las flores nacen directamente en los tallos formando agrupamientos numerosos de color rosado brillante y anteras anaranjadas. Pocas veces se encuentran ejemplares de flores blancas.
Muchos individuos de esta especie permanecen en diferentes jardines caraqueños como ornamentales y pueden alcanzar hasta 80 años de longevidad.

Sostenibilidad

Sin cultura no hay desarrollo sostenible. Así lo confirma UNESCO cuando expresa que “Desde el patrimonio cultural a las industrias culturales creativas, la cultura es facilitador y motor de las dimensiones económica, social y ambiental del desarrollo sostenible”.

En este contexto, la Hacienda se alinea a la agenda internacional 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en los que se tiene en cuenta la capacidad de la cultura para generar trabajo decente y crecimiento económico, reducir las desigualdades, proteger el medio ambiente, promover la igualdad de género y construir sociedades pacíficas e inclusivas, con la perspectiva de atender las necesidades del presente sin comprometer las de futuras generaciones.

El caso de Hacienda La Trinidad puede considerase una referencia de buenas prácticas en su carácter de Parque Cultural, bien como un valor patrimonial propio o como un recurso endógeno importante para el desarrollo socioeconómico a escala local a través de la gestión-protección de su patrimonio cultural colmado de valores patrimoniales y paisajísticos.

Hoy en sus espacios se propone el desarrollo de economías culturales y creativas, el turismo cultural, así como el ocio y cultura como opciones y oportunidades para ayudar a mantener este patrimonio vivo conciliando objetivos de crecimiento económico, sostenibilidad ambiental-social y dinamismo creativo cultural.

Con relación a los problemas que confronta el planeta como la degradación del medio ambiente, la pérdida de diversidad biológica y al cambio climático en general, se orientan algunas iniciativas encaminadas a realizar pequeños aportes. Dentro de este compromiso ciudadano destacan acciones conjuntas con la empresa Multirecicla C.A. que fomenta la práctica de la cultura del reciclaje, incorporando adicionalmente practicas ecológicas como el compostaje para el cuidado de los jardines donde conviven variadas espacies y árboles centenarios de valor ambiental y paisajístico.