Isabel Cisneros

La aguada de las buenas señales

Se sabe más de la topografía del fondo de los océanos que de las especies que viven en el mar. Los océanos han sido mapeados por satélites, y sólo un 20% se ha medido con instrumentos de alta resolución. El otro 80% permanece oculto, inexplorado. La sensación de incertidumbre crece si a este desconocimiento le sumamos que a partir de los 400 metros de profundidad la luz desaparece, la presión aumenta, el oxígeno baja y la temperatura desciende hasta 4 grados centígrados hacia abajo. Las Fosas Marianas es la profundidad más grande que se ha registrado hasta ahora, 11.034,00 mts, y se encuentran al este de las Islas del mismo nombre, en la parte noreste del Océano Pacífico. La flota de Magallanes y Elcano pasó por ahí en marzo de 1521. Imagino que hasta el más aventurero se llenó de miedos y preguntas durante el trayecto.

Hoy, de la misma manera que lo hicieron ellos en 1520, los seres humanos nos movemos sobre la incertidumbre, lo desconocido, el riesgo, la sorpresa. Quiero centrarme en esa enorme masa de agua que se encuentra entre el aire que respiramos y el fondo marino, ese fluido que indistintamente de las diferencias de profundidad y composición se nivela para generar una extensión misteriosa por la que nos podemos deslizar en un gesto similar al de los navegantes cinco siglos atrás. Mi trabajo es un catálogo imaginario de muestras de aguas, como si hubieran sido tomadas en cada mes del trayecto, selladas y expuestas como en un laboratorio. La escala es 1:100 con respecto a la profundidad por donde se hacía la travesía.

Isabel Cisneros

Caracas, Venezuela, 1962.

Vive y trabaja en Caracas.

Isabel Cisneros es una creadora venezolana cuyos inicios se consolidan en el oficio de la cerámica a partir de la fabricación de piezas utilitarias. Sin embargo desde los comienzos de su actividad expositiva en 1989, indaga a través de este medio en una reflexión específica del arte contemporáneo, desplegando estrategias formales que le permitirán establecer diversos puntos de contacto y de ruptura entre las posibilidades de la cerámica como entidad formal y su ampliación conceptual como metáfora escultórica. Este ejercicio la ha llevado hacia la construcción de enlaces con otros materiales, donde el ensamblaje, el collage, la obra textil y el papel le han brindado una experiencia ampliada con la que afianza una valiosa cartografía visual.

Realizó estudios en letras y museología en la Universidad Central de Venezuela, Caracas. Estudió cerámica en el Instituto de Diseño de la Fundación Neuman, en la Asociación Venezolana de las Artes del Fuego, AVAF, en el Taller Escuela Arte Fuego, Caracas y en la Universidad de Lincoln, Estados Unidos de Norteamérica. Expone individualmente desde 1990, destacando las muestras: nu-dos, Galería Forum, Lima, Perú (2007); Flexible Sculpture. Mawson Gallery, Canberra, Australia (2008); Embebidas, Faría+Fábregas Galería, Caracas, Venezuela (2009); Ablandando hasta el agua, Galería D’Museo, Caracas, Venezuela (2013) y Traslaciones, obra reciente de Isabel Cisneros en el Centro Cultural BOD (2019).

Entre los galardones obtenidos por su trabajo, destacan el Award of Encouragement, XI Cloisonnée Jewelry Contest (1998); el premio Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado Carabobo, XXXI Salón Nacional de las Artes del Fuego (2004); el premio Ciudad de Valencia, XXXIII Salón Nacional de las Artes del Fuego (2006); el premio Cerámica Carabobo, XXXV Salón Nacional de las Artes del Fuego (2008); el XXXVI Premio Nacional de las Artes del Fuego, XXXVI Salón Nacional de las Artes del Fuego. (2009); el Premio Nacional de Escultura, X Bienal Nacional de Escultura Francisco Narváez (2009) y el Gran Premio BOD de Artes Visuales, Centro Cultural BOD, Caracas, (2017).

LGI