Los años 2020 y 2021 han sido una época donde ha reinado la incertidumbre, la ansiedad y el miedo.
De repente el mundo tomó otro rumbo y todos nos quedamos con un suspiro contenido. ¿Qué hacer?, ¿Cuánto tiempo durará esto? … y así, cantidad de preguntas sin respuestas.
A los artistas escénicos nos costó aún más entender lo que estaba ocurriendo. Momentos de suspensión, de silencio; momentos de la nada. La soledad nos llevó a reinventarnos, a valorar el entorno de nuestras casas, a valorar la entrada de luz a través de las ventanas.
Nuestra vida se transformó en una montaña rusa. De la inercia, a la hiperactividad para luego caer abruptamente.