Casa de la HaciendaExposición

junio, 2014

Casa de Hacienda

Didáctica y dialéctica del color

En 1980 se presenta por primera vez la exposición Didáctica y Dialéctica del color de Carlos Cruz Diez en los espacios de la Universidad Simón Bolívar, de la mano del mismo artista, quien, además de las obras, se encarga de escribir el texto de la exposición, diseñar el catálogo e incluso la señalización que indica el camino hacia la misma dentro del campus universitario.

Después de numerosas presentaciones en varias ciudades, e incluso diferentes países del mundo[1], tenemos el agrado de presentar Didáctica y Dialéctica del color, junto a la Dirección de Cultura de la USB,  en la Casa de Hacienda La Trinidad.

No es la primera vez que trabajamos en conjunto con la Universidad Simón Bolívar, ya que en el 2013, presentamos Imágenes para la Devoción[2], que fue una oportunidad para el fortalecimiento de las relaciones de la Hacienda con la Dirección de Cultura de la USB.

Dichas relaciones pasan a consolidarse en esta segunda ocasión, con la exposición Didáctica y Dialéctica del color, muestra sumamente educativa que permite conocer la investigación del artista a través de las cuarenta y siete piezas que conforman la muestra: nos explica la clave para entender el color más allá de la forma; su condición inestable y cambiante en el tiempo y el espacio, así como la importancia de su relación con el espectador, ya que va a ser éste quien culmine la obra a medida que la observe y la recorra, quien perciba colores que no están allí químicamente presentes, pero que son visualmente evidentes.

Esta, en definitiva, es una exposición que no pierde vigencia, ya que a través de su discurso y obra gráfica, Cruz Diez nos explica el mecanismo de los efectos visuales presentes en toda su obra, fruto de años de estudio y experimentación del elemento protagonista de toda su obra: el color.

 

[1] Un poco antes del inicio de esta exposición: Didáctica y Dialéctica del color,  que se exhibe en los espacios de la Casa Vieja de Hacienda, inaugura en la Casa Daro, el 21 de marzo una versión de la misma, bajo el título Didática e Dialética da Cor en Rio de Janeiro, Brasil, cuya fecha de clausura es el 27 de julio de este año, coincidiendo durante siete semanas con su versión caraqueña.

[2] Exposición de arte colonial venezolano y latinoamericano, que además de las obras de la colección de la USB, contó con obras de colecciones privadas y tres de las piezas de la Iglesia de Baruta, así como documentos parroquiales. Se llevó a cabo entre el 24 de marzo y el 28 de abril de 2013.

 


Acontecer cromático

Desde las definiciones de Aristóteles, pasando por las teorías de Goethe, Newton, Joung, el tratado de Chevreul, hasta las investigaciones de Alber, se constata la condición mutante del color. Mutación definida y analizada en ciertos casos, pero no evidenciada en la plástica, pues el pintor ha utilizado el instrumento color de una misma manera: una emulsión aplicada sobre una tela, en dos dimensiones para expresar la forma y su anécdota. Sólo los Impresionistas y los post-Impresionistas, tomaron otra actitud ante el fenómeno cromático. Trataron de reconstruir sobre el plano la coloración cambiante de los objetos y el espacio natural.

Como todo concepto representativo, transpositivo, nunca llegaron a testimoniar de manera completa lo que observaron. Mientras preparaban la pincelada en la paleta, ya la situación había cambiado. Por eso Monet realizo varios tiempos de un mismo sujeto.

Analizando esta condición del color y la actitud de los pintores a través del tiempo, legué a la conclusión de que para evidenciar y poner en juego esa situación, no se podía realizar de una manera transpositiva, coma hasta ahora, si no creando situaciones reales, exaltando el fenómeno en sí, creando realidades autónomas. Realidades porque se suceden cambios en el tiempo y en el espacio, y autónomas porque no representan nada de la naturaleza. Solo la fenomenológica simple del cambio cromático continúo.

Comencé por estudiar todos los movimientos artísticos, sus investigaciones y los conceptos emitidos por los pintores, y cómo habían utilizado el color. Porque hay casos en que los conceptos o las palabras del artista son bastante avanzados, pero las realizaciones plásticas son totalmente tradicionales.

Me encontré también que en las investigaciones científicas y en sus aplicaciones industriales había un panorama vasto para el desarrollo de un concepto artístico. Un mundo que aparentemente era desconocido de los pintores o que simplemente nunca les interesó.

Traté de conjugar mis conocimientos artísticos y la Información sobre estos fenómenos simples estudiados ya por la química, la física y la óptica para elaborar una plataforma de trabajo que he tratado de desarrollar a través de los años bajo el concepto de que el color es una situación inestable, en continua transformación Así que establece una dialéctica entre el espectador y la obra, al constatar por sus propios medios perceptivos que él es capaz de construir y deshacer el color y se le da la posibilidad de encontrar su resonador afectivo.

Explicando las bases y fundamentos de mi obra, trato de evitar equívocos y falsas interpretaciones que desvirtúen mi intención eminentemente plástica. Además, estoy convencido que el artista de hoy no puede ser un simple intuitivo. El arte de hoy, coma ha sido el gran arte de todas las épocas, es producto de una meditación y de la elaboración de un concepto. Es la Información que sobre el mundo el artista ha podido recoger y transformarlo en testimonio. Mi propósito ha sido siempre el de un pintor y coma tal, veo el mundo que me rodea. Trato de aprehender de todas las cosas lo que de plástica pueda desatarse. Como todos los pintores de mi generación soy hijo directo del impresionismo, del cubismo, del fauvismo, del constructivismo, que fueron preocupaciones, postulados y definiciones pictóricas y dieron soluciones de pintor a la pintura. Hablo de estas cosas porque hay una tendencia generalizada a confundir el mundo de las ideas con el mundo de la plástica. Se hace pintura con ideas propias del mundo de la narrativa y de la Literatura en general, consecuencia del dadaísmo y el surrealismo. Estos movimientos, que en un principio infundieron un espíritu renovador al arte, con el tiempo han contribuido a que muchos pintores olviden su compromiso de pintor y el de revolucionar la pintura

CARLOS CRUZ-DIEZ