Casa de la HaciendaExposición

octubre, 2023

Casa de Hacienda

Las vértebras del Cielo de Pedro Terán

El ámbito estético y el alcance metafórico de la obra de Pedro Terán

«Si yo fuera como una roca y no como una nube, mi pensar, que es como el viento, me abandonaría» (Antonio Porchia) Al intentar un enfoque condensado de esta muestra, nos vemos compelidos a reseñar la presencia de una obra que ofrece pistas elocuentes para entender el ámbito estético y el alcance conceptual que nos pretende transmitir el artista. Nos referimos a un «libro de artista» que se despliega ampliamente y que comienza con un aforismo, como epígrafe, para culminar con una metáfora, como epílogo. El aforismo reza: «Visibilizar lo invisible», mientras que la metáfora expresa: «Las vértebras del cielo». Estas dos exclamaciones se enlazan mediante el pliegue de imágenes que designan un pulcro y azulado cielo que está intervenido por vaporosas y volátiles nubes. En este contexto, las ideas de lo infinito y de lo sutil adoptan atenuados desplazamientos y sugerentes presencias. Sin duda, aquí se destila una ilusión poética y una inveterada sublimación, en las cuales no se disimula la sensibilidad estética del artista, así como el arraigo de un concepto reposado. Ambas fuentes nos remiten a la seducción de lo enigmático, es decir, de lo secreto que no se ve pero que se presiente, y los presentimientos no se explican ni se transmiten, ellos solamente fascinan. Y no olvidemos que, con palabras de Jung: «La fascinación se produce cuando se ha conmovido el inconsciente».

¿Qué? ¿Quién? ¿Dónde? ¿Cuándo?

Cuando Pedro Terán recuerda que hay que «visibilizar lo invisible», seguramente nos quiere remitir a la idea de que lo invisible sólo puede hacerse visible por medio de las versátiles resoluciones plásticas que hacen los artistas. Solo los verdaderos creadores pueden lograr que las ideas se hagan sensibles. La semejanza y la diferencia entre lo visible de una obra y lo invisible de una idea es, justamente, lo que impulsa las capacidades conceptuales de una resolución plástica. En esta capacidad encontramos uno de los valores más importantes de Pedro Terán, ya que lo aparente se hace errante y lo errante se convierte en un misterio que termina por ser más importante que su esclarecimiento. En el enigma, es decir, en lo indescifrable, en lo recóndito, en lo insondable es donde palpitan las supremas fuerzas del arte. En función de esta dimensión recobra legitimidad la exclamación de Jorge Luis Borges: «La importancia del misterio es superior a la del esclarecimiento del misterio». Esta es la razón por la cual sus obras no reclaman ser miradas, más bien ameritan ser observadas perceptualmente y absorbidas intuitivamente. Es así como los rastros y secuelas de lo captado se convierten en incentivadores de un acontecimiento plástico que puede, incluso, convertirse en la invitación a un silencio que pone de manifiesto que hay más de lo que puede verse y de lo que puede decirse. Incluso, lo que se ve puede terminar siendo una ilusión de algo que está más allá de lo que se captura con la retina. En las obras de Pedro Terán se produce, entonces, una escrutadora demanda porque la ilusión de lo vivencial-espiritual supera a lo requerido por formal-descriptivo.

En definitiva, sus obras logran ir más allá de los medios expresivos que utiliza, pero también alcanzan una instancia superior a la de los propósitos que persigue, en tanto que en ellas se concreta una conjugación afianzada entre la imagen (material) y lo imaginado (conceptual). Es así como el contenido de una memoria deja de ser añoranza para convertirse en un estado de sostenida gestación que termina por legitimar un presente cargado de un aquí y un ahora, pero también henchido de una esperanza de futuro. Y lo importante es que estos alcances no implican sacrificios efectistas ni provocadores. En efecto, en Pedro Terán lo enigmático y lo conceptual no está reñido con lo armónico y lo estético. En este terreno de conjugación se muestra lo esencial de una poética de integración entre la belleza y la verdad. En acoplamiento con esta sensible motivación opera su epílogo: «Las vértebras del cielo» que, en el fondo, remiten al espacio abierto de una esperanza que le permitió articular los eslabones de sucesivas vivencias que separaron su estadía afanosa en Italia con su regreso a un mágico realismo. «Las vértebras del cielo» pautan un puente que recoge brechas pero que también asoma posibilidades y oportunidades. Las vértebras aquí representan los eslabones de un devenir en el cual se asegura la verticalidad de un esfuerzo en el cual los tiempos y las vivencias se relativizan porque, aunque las circunstancias cambian, seguimos con las mismas creencias y las mismas querencias.

Víctor Guédez

 

PROGRAMACIÓN
Programación en el marco de la muestra.

PROGRAMACIÓNSobre Pedro Terán

Entre 1961 y 1964 Terán estudió en la Escuela de Bellas Artes “Cristóbal Rojas”, Caracas. Comenzó a exponer individualmente en 1964 y continuó su formación artística en la Academia de Bellas Artes de Roma (1964-1966) y en la London Film School, en Inglaterra (1972-1974).

Ha presentado su obra en numerosas exposiciones individuales y colectivas, tanto a nivel nacional como internacional, entre ellas Unlimited Art, Museum of Modern Art, Oxford (1969); “Nubes para Colombia”, I Bienal de Artes Visuales Museo de Bellas Artes, Caracas, 1981; Dorado. Espacio Alterno Galería de Arte Nacional, Caracas 1983; XVIII Bienal Internacional de Sao Paulo (1986); IV Bienal de La Habana (1991); Contrast/Contrastes, 10 artistas venezolanos, Museo de Arte de las Américas, Washington DC (1994); Pedro Terán, Territorios de lo Ilusorio y lo Real (1970-1995), Museo de Bellas Artes, Caracas (1995); La Bienal de Artes Visuales del Mercosur, Porto Alegre (1977); Bienal Internacional de Arte Cumaná, Venezuela (1998); y “Las Casas de Oro/La Tela”, Centro de Arte Lía Bermúdez, Maracaibo (2008) y Periférico Caracas/Arte Contemporáneo, Caracas (2009); “ Musa-Papeles Oterianos” Sala TAC Trasnocho Cultural, Caracas (2015); “Archivo Abierto Pedro Terán, ABRA Caracas (2017); ABRA Caracas “ Agua Mediterráneo-Agua Caribe” (2021); Pinta BAphoto 2023, Buenos Aires, Argentina (2023); Unseen Photo Fair (Ámsterdam) 2023, Holanda (2023) , Americas Society Gallery, New York, (2023), “Las Vértebras del cielo “, Hacienda La Trinidad, Caracas (2023).