Hacienda La Trinidad Parque Cultural

En el año 2012 se celebró la Trigésima Bienal de Sao Paulo, una de las exposiciones más grandes e importantes en el mundo del arte. El encargado de la curaduría fue el venezolano Luis Enrique Pérez-Oramas, quien junto con André Severo y Tobi Maier, curadores asociados, e Isabela Villanueva, como curadora asistente, desarrollaron un proyecto expositivo sumamente interesante. Bajo el título La inminencia de las poéticas, se denominó esta última Bienal, la cual relacionó a los artistas y sus obras, a través de constelaciones, dejando de un lado las individualidades al agrupar a artistas y obras en conjuntos, constelaciones,  donde pasan a ser parte de un todo, y donde se establecen, o se puedan establecer relaciones entre los mismos.

Esta Bienal fue  sumamente importante, no sólo por la repercusión que tuvo dentro del mundo del arte, sino en particular para nuestro país, por la participación de más de una decena de artistas venezolanos y por supuesto, el hecho de que el  curador principal era el venezolano Luis Enrique Pérez Oramas.

Una vez inaugurada la Trigésima Bienal del Sao Paulo, comienza a crecer una inquietud entre algunos venezolanos que viajan y ven la muestra, y otros que no tienen la misma suerte, pero que siguen el acontecimiento de cerca.

Carmen Araujo Arte y  la Hacienda La Trinidad, el Centro Cultural Chacao y la Sala Mendoza, conformaron el comité organizador en Caracas de lo que fue el proyecto Nuevos Vínculos: Selección de obras de la Trigésima Bienal de Sao Paulo. La inminencia de las poéticas.

Cada espacio expositivo, tomó a uno o varios artistas participantes en la Trigésima Bienal de Sao Paulo. En el caso de La Sala Mendoza, bajo la curaduría de Ariel Jiménez, se llevó a cabo una exposición retrospectiva de  Roberto Obregón. Mientras tanto en La Caja, la galería del Cetro Cultural Chacao, se presentaron las obras de los venezolanos Nascimento/Lovera y de la artista brasilera Nidia Negromonte, así como las obra audiovisuales de Thomas Sipp y Patrick Jolley

En La Hacienda La Trinidad se exhibieron las obras de ocho artistas participantes de la Bienal de Sao Paulo, cuatro venezolanos: Eduardo Gil, Christian Vinck, Juan Iribarren y Enrique Moreno,  y cuatro internacionales: Runo Lagomarsino (Suecia), f. marquespenteado (Brasil), Nicolás Paris (Colombia) y Pablo Accinelli (Argentina), quienes exhibieron las obras que presentaron en la Bienal, o bien las reformularon para esta exposición en particular.

A estas exhibiciones las acompañaron una serie de eventos que tuvieron como espacio a las tres sedes.

Particularmente en la Hacienda La Trinidad, la exposición inauguró el 12 de mayo, contando con la presencia de Luis Enrique Pérez Oramas y los artistas Eduardo Gil, Christian Vinck, Enrique Moreno, f.marquespenteado, así como todas las integrantes del comité organizador. Al día siguiente, los artistas ya mencionados, acompañaron a la curadora Sandra Pinardi, por un recorrido de la exposición en una Visita Guiada con los artistas, que se llevó a cabo en la Casa de Hacienda.

El martes 14 de mayo, el artista textil f.marquespenteado, llevó a cabo, en los espacios de la Casa de Hacienda y en la Galería Carmen Araujo Arte, el taller Entretejidos y bordados, donde además de presentar y explicar fotos de su trabajo, así como el de varios artistas textiles, compartió con los asistentes al taller una serie de técnicas de bordado.

El viernes 17 de mayo se invitó al curador Luis Enrique Pérez Oramas, nos deleitó, junto a Sandra Pinardi, en los jardines de la Hacienda La Trinidad con unos Diálogos abiertos en torno a la curaduraría de la Trigésima Bienal de Sao Paulo. Pérez Oramas, el miércoles anterior, participó un  encuentro en la Sala Mendoza, donde explicó la identidad visual que tuvo la Trigésima Bienal de Sao Paulo.

En el resto de mayo y junio se llevaron a cabo decenas de visitas guiadas, a colegios municipales, colegios privados, grupos de la tercera edad, y a cualquier interesado que se acercara a la exposición.

Ya en junio, nos visitó desde Colombia, el artista Nicolás Paris, quien participó en el ciclo de Encuentros: conferencias sobre arte y educación, en el Centro Cultural Chacao, con la ponencia “Presentación Especial del Proyecto Arte-Educación Ejercicios de Resistencia”, donde desarrolló la experiencia realizada en el Museo de Arte Contemporáneo (MUAC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), para inaugurar el Espacio Experimental Pedagógico proponiendo una nueva plataforma de investigación en la cual se construye un vínculo entre la curaduría y la mediación.

Además de esto, Paris trabajó con escuelas de comunidades cercanas a la Hacienda La Trinidad, desarrollando talleres con varios salones de distintos colegios. El 21 de junio, Paris extendió sus talleres a los profesores de distintas escuelas municipales, personal educativo de algunos museos y galerías con su taller Laboratorio de dibujo, donde realizó actividades creativas con recursos limitados. Dos días más tarde, extendió el contenido a padres y representantes, ya que el 23 de junio, realizó en los espacios de la Casa de Hacienda un taller familiar..

En el mes de la clausura, julio, se realizaron los Ciclos de Video encuentros, en las tres sedes de Nuevos Vínculos, en los cuales se mostraron los videos de los artistas Patrick Jolley y Thomas Sipp, cuyas obras en video estaban expuestas en la Caja del Centro Cultural Chacao.

Finalmente, el 21 de julio, día de la clausura de la exposición, la artista textil Elisabetta Balasso desarrolló la experiencia Vínculos entre Tejidos, en la cual varios artistas textiles hicieron intervenciones en distintos espacios de la Hacienda La Trinidad, en una actividad colectiva y participativa, inspirada en la obra del artista f.marquespentado, donde el público, compuesto por niños y adultos trabajaron junto a los artistas en dichas intervenciones. Participaron en esta actividad: el colectivo Tejedores de Caracas, y los artistas Isabel Cisneros, Gladys Calzadilla, Misael Carpio, Zaira Castro, Elsa Esté, Elena Plaza y Flix. Las obras que resultaron de esta experiencia, estuvieron en la Hacienda La Trinidad por dos semanas después de la instalación.