Casa de la HaciendaExposición

marzo, 2015

Casa de Hacienda

Santos Patronos

Nuevamente la Hacienda La Trinidad Parque Cultural brinda sus espacios a la colección de arte colonial de la Universidad Simón Bolívar, esta vez presentando obras que conforman la muestra Santos Patronos la cual permite difundir su patrimonio artístico en imágenes religiosas de los siglos XVIII y XIX.

Por su parte, la exposición se vincula con los tiempos del Obispo Diez Madroñero quien gobernó la diócesis de Caracas entre 1757 y 1769 dedicándose totalmente a los dogmas religiosos en el marco de las relaciones entre la Corona y la Iglesia. Cabe destacar que Madroñero ejerció su poder católico preocupándose por cambiar los nombres de las esquinas de Caracas según los santos de la Iglesia y redactando los consejos y reglas de vivir cristianamente, respondiendo así a la mentalidad teológica de su tiempo.

A propósito de esta muestra procuramos que la casa vieja de Hacienda se convierta en un espacio de conexión con las huellas de la ciudad para conocer y recuperar parte de la memoria caraqueña, desentrañando entre sus elementos coloniales cimientos y virtudes del hogar.

Sirva entonces esta oportunidad para que las distintas generaciones de venezolanos puedan reconocer parte de su pasado colonial, el legado de los principios que prevalecieron y los valores espirituales de nuestros antepasados que todavía tienen validez a través de los patronos venerados en la ciudad, tanto en la sobriedad de la morada notable como en la simplicidad de la vivienda popular.

En 1766 el Obispo Diego Antonio Diez Madroñero (1715-1769) publicó un plano de la ciudad de Caracas con el propósito de bautizar las calles y esquinas con nombres de santos o de momentos de la vida de Jesús y de la Virgen María. En las instrucciones que seguían para la aplicación de dicho plano se indicaba la conveniencia de poner cada casa bajo la protección de un santo, personaje que serviría además como modelo de vida para sus ocupantes. Las disposiciones del obispo Diez Madroñero hicieron que aumentara la producción de imágenes religiosas, de modestas proporciones, que se colocarían en los anteportones o nichos de las casas de Caracas y, por extensión, de otras ciudades de la entonces provincia de Venezuela, manteniéndose esta costumbre durante mucho tiempo.

Las imágenes religiosas que se presentan aquí fueron hechas en los siglos XVIII y XIX; sus autores probablemente fueron entrenados copiando los libros de imágenes en algún taller de un maestro reconocido en su oficio, en diferentes regiones del país y, de acuerdo a la costumbre, son piezas anónimas. Son imágenes hechas para la devoción religiosa, nunca pensadas como una obra de arte y así deben ser vistas, y ello excusa la falta de destreza de alguno de los autores o la libertad con que representa alguna imagen, olvidando las disposiciones iconográficas que contenían los manuales o el ejemplo de las estampas copiadas tantas veces. Algunas de las devociones populares en los días del Obispo Diez Madroñero en el presente no se mencionan tanto, pero la costumbre de poner la casa bajo la protección de un santo sigue vigente en nuestro país, lo mismo que algunos de los nombres de las esquinas que se denominaron de acuerdo a la instrucción de la «Santa matrícula». Las obras que conforman esta exposición de imaginería religiosa popular pertenecen a la colección de arte colonial de la Universidad Simón Bolívar.