ExposiciónSecaderos

julio, 2018

Carmen Araujo Arte | Secadero 2

Entrada libre

Pensando en círculos, individual de Eduardo Gil

Inauguración: 01 de Julio de 2018

Clausura: 12 de Agosto de 2018

La Galería Carmen Araujo Arte inaugurará, este domingo 01 de julio de 2018, una nueva exposición individual de Eduardo Gil quien presentará un conjunto de piezas que son el resultado de una densa investigación y reflexión acerca de estos difíciles tiempos contemporáneos en los que los mecanismos de poder y las ideologías parecen des-hacer lo humano: quebrándolo, fragmentándolo. Tiempos en los que el tejido de la vida, sea individual o colectivo, pareciera estarse desarmando, destejiendo, permitiendo que sus más profundas fisuras y heridas aparezcan desnudas. Una indagación que tiene como horizonte la pregunta por la condición cívica de Venezuela que se ha visto golpeado por una violencia desmedida y por diversos sistemas de exclusión y anulación social, y en la que los límites e impotencias del lenguaje ocupan un lugar central gracias a que ponen de manifiesto las opacidades inscritas en la aparente transparencia de las sociedades comunicacionales.

Sandra Pinardi, describe el trabajo de Eduardo Gil diciendo: “Sus obras, elaboradas con una sutil y atenta factura poética, se plantean como lugares de enunciación en los que lo visual se hace pensamiento crítico, y en el que lo estético y lo ético se contaminan mutuamente para convertirse en textos o ensayos visuales capaces de idear e imaginar mundos posibles. En este ámbito expandido, las prácticas artísticas adquieren una dimensión y una textura política gracias a la que, al aparecer en el mundo, entre las cosas y en la cotidianidad, se constituyen como dispositivos relacionales, capaces de producir un complejo sistema de vínculos con lo real que excede los límites de la representación y que las convierte en testimonios: objetos en los que la conexión con el contexto y la historia permanece abiertamente señalada, permitiendo entonces que entre ellos y la realidad de la que provienen se instaure un fecundo vínculo alegórico”.

Las piezas que se exhiben en Pensando en círculo, sutiles y brutales, refinadas y crudas, ponen en ejercicio una dimensión poética del hacer artístico en la que se agrietan los discursos del espectáculo y la comunicación, haciéndose difíciles y dando lugar a un reordenamiento de las relaciones entre práctica artística y existencia. Un momento poético que se hace un “espacio de crítica” que desea abrirse a la posibilidad de encontrar distintas maneras desde las que, a lo mejor, poder obrar decisivamente en el mundo.