La crisis determina los calendarios. Son muchas las dificultades que sortean las galerías, pero las propuestas siguen: la fotografía destaca en colectivas e individuales
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La inestabilidad del entorno sugiere más que prudencia. Al momento de elaborar su programación, los centros de arte, salas y galerías evalúan la relación inversión-retribución. Es muy alto el riesgo e incierto el éxito entre los coleccionistas.
Muchos han reducido el número de propuestas anuales debido al valor de los insumos: la mayoría son importados. Si se trata de exposiciones de artistas internacionales, se suman factores como disponibilidad y precio de los boletos aéreos, honorarios profesionales y permisología para el traslado de las obras. Sin embargo, los responsables de las salas de arte no se amilanan y este año volverán a abrir sus puertas.
La Sala Mendoza será la primera. Inaugura sus actividades el domingo 22 de enero con la 14ª edición del Premio Eugenio Mendoza, que agrupa 12 proyectos seleccionados por 6 curadores venezolanos y extranjeros a partir de una convocatoria abierta. El ganador realizará una residencia en el centro de creación Lugar a Dudas en Cali, Colombia; además, tendrá una individual en 2018.
En la mezzanina se llevará a cabo durante todo el año el proyecto Correspondencias de Ultramar # 1, con el patrocinio de la Embajada de España, que reúne a un artista venezolano y uno español. La primera edición tendrá a Marco Montiel-Soto y Alicia Kopf. Y en la librería estará la muestra Wabi-Sabi que muestra el trabajo de las ceramistas Cecilia Guevara, Marielisa Müller y Úrsula D’Amico.
En el segundo trimestre del año tendrá la exhibición Íconos. Cerámica emblemática venezolana 1957-1992 con obras de Miguel Arroyo, Reina Herrera y Collete Delozanne, entre otros.
Los centros de arte tendrán escultura y colectivas para comenzar. En Chacao, La Caja exhibirá pintura: los artistas José Vivenes, Starsky Brines, Enay Ferrer y Paul Parrela estarán bajo la mirada del curador italiano Antonello Tolva. Además, se presentarán propuestas de Vasco Szinetar, Teresa Gabaldón y Pietro Daprano.
Los Galpones de Los Chorros tendrán variedad: D’Museo mostrará desde el 12 de febrero una individual de Augusto Marcano.
ABRA seguirá con el programa Archivo Abierto: expondrá a Ana María Mazzei en febrero y a Pedro Terán en abril; además, presentará las individuales de los artistas jóvenes Leonardo Nieves (junio) y Luis Mata (agosto). También organizará para octubre la exhibición Huellas sonoras, junto con la Fundación del Archivo Oswaldo Lares.
Espacio Monitor tendrá Contralapared hasta el 5 de febrero. La programación de 2017 comenzará el 5 de marzo con Vicente Antonorsi y sus Angulares; en mayo presentará Antireadymade, una colectiva por los 130 años del nacimiento de Marcel Duchamp y los 100 años de su primer readymade La fuente. Entretanto, GSiete continuará durante el mes con la Poética tipográfica de Jason Galarraga.
En la Hacienda La Trinidad Parque Cultural, Carmen Araujo Arte seguirá con la colectiva con la que finalizó 2016 y que incluye a Paolo Gasparini, Juan Iribarren y Eduardo Gil. También presentará un proyecto de cuadernos de trabajo y libros inéditos de Ramsés Larzábal.
El Centro de Arte Daniel Suárez estrenará su agenda con una participación en el evento internacional Sculpture Network.
Entre las galerías, Beatriz Gil tendrá a Alexander Apóstol en febrero, mientras que Okyo organiza una colectiva de fotografía y expondrá los meses siguientes los trabajos del colombiano Juan Diego Díaz y el venezolano Ronald Ramírez.
La Galería 39 ofrecerá la colectiva Papel 1960-2015, que incluirá a Elsa Gramcko y Carlos Cruz-Diez; para mayo tendrá la individual Valija de Carlos Anzola y para el segundo semestre, colectivas. Galería Tresy3 tendrá a la ganadora del premio que organiza, Katherine Muñoz Fiallos.
La Galería Freites bautizará el libro El Bolívar de Torano, propuesta que incluirá una muestra de réplicas del busto; y tendrá dos individuales de artistas internacionales: Arman y Mr. Brainwash, que interviene íconos pop en gran formato.
La Sala TAC del Trasnocho Cultural seguirá con la muestra A dos mil años luz. Dos caras de una pasiónhasta el 5 de marzo. Luego inaugurará una individual fotográfica de Tito Caula. La programación incluirá dos colectivas y otras dos individuales, una de carácter internacional. Afirma el curador Félix Suazo: “Programar en estas circunstancias es complicado, implica ser más riguroso con la planificación y atento con los recursos. Y hay que garantizar un margen para dar respuesta a imprevistos. Se debe estar preparado”.
